El Camino Aragonés, una de las rutas más auténticas y menos concurridas del Camino de Santiago, comienza en los Pirineos, en el histórico puerto de Somport. Desde allí, se extiende hacia el oeste, atravesando el Valle de Aragón y cruzando ciudades y pueblos cargados de historia hasta unirse con el Camino Francés en Puente la Reina. Este recorrido, de aproximadamente 160 kilómetros, ofrece una travesía ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza, el silencio y el espíritu de la peregrinación medieval.
Puerto de Somport: Un Comienzo en las Alturas

El Camino Aragonés comienza en el Puerto de Somport, situado a 1.640 metros de altitud en los Pirineos, en la frontera entre España y Francia. Este paso de montaña ha sido un punto clave para los peregrinos durante siglos, y ofrece vistas panorámicas de las montañas que llenan de energía a quienes inician aquí su recorrido. Desde Somport, el camino desciende por el Valle de Aragón, un espacio natural que brinda tranquilidad y una conexión especial con el entorno.
Jaca: Primera Gran Parada en el Camino Aragonés
A pocos kilómetros de Somport, los peregrinos llegan a Jaca, una ciudad con una rica herencia histórica. Aquí se encuentra la imponente Catedral de San Pedro, uno de los primeros templos románicos construidos en España en el siglo XI. Jaca es también un lugar estratégico para reponer fuerzas, explorar su casco histórico y sumergirse en el legado medieval de Aragón. La ciudad ofrece una amplia oferta de servicios para los peregrinos, además de un ambiente acogedor.
Santa Cruz de la Serós y el Monasterio de San Juan de la Peña
El Camino Aragonés continúa su recorrido hacia Santa Cruz de la Serós, un encantador pueblo medieval que alberga una de las joyas del arte románico aragonés: la iglesia de Santa María. Este lugar, con sus calles de piedra y arquitectura medieval, transporta al visitante a épocas pasadas y ofrece una experiencia cultural y espiritual única. Muy cerca, los peregrinos pueden desviarse para visitar el Monasterio de San Juan de la Peña, un lugar histórico rodeado de naturaleza y uno de los sitios más importantes de la historia medieval de Aragón.
Huesca: Historia, Cultura y Hospitalidad
Siguiendo la ruta, el peregrino llegará a Huesca, una ciudad llena de monumentos históricos y lugares de interés que han marcado la historia de Aragón. En Huesca, el visitante puede explorar su catedral gótica, el Monasterio de San Pedro el Viejo y la Plaza de Navarra, entre otros sitios. La hospitalidad de la ciudad y su ambiente acogedor convierten a Huesca en una parada ideal para descansar y reponer fuerzas en el camino.
Enlace con el Camino Francés en Puente la Reina

La última etapa del Camino Aragonés lleva al peregrino hasta Puente la Reina, donde la ruta se encuentra con el Camino Francés, el camino más popular hacia Santiago de Compostela. Puente la Reina es un punto de encuentro de peregrinos de diversas nacionalidades, y su famoso puente medieval sobre el río Arga es una imagen icónica de la ruta. A partir de aquí, los peregrinos podrán continuar hacia el oeste, sumándose al recorrido principal del Camino de Santiago.
Conclusión: Una Ruta Llena de Autenticidad y Belleza
El Camino Aragonés ofrece una experiencia única para quienes desean recorrer el Camino de Santiago de manera auténtica, rodeados de naturaleza, monumentos históricos y pueblos con encanto. A lo largo de sus etapas, esta ruta invita a reflexionar, a disfrutar de la tranquilidad y a descubrir la rica historia y cultura del norte de España. Para aquellos que buscan una experiencia distinta y menos concurrida, el Camino Aragonés es, sin duda, una opción ideal para disfrutar del espíritu del Camino de Santiago en todo su esplendor.